Cult DAO busca acelerar el colapso del orden económico global y financiar a revolucionarios que comparten el mismo objetivo. Cult es el token negociable y líquido de Cult DAO, y las transacciones que involucran a Cult contribuirán al protocolo al llenar gradualmente la tesorería del DAO, que se utilizará para invertir en tecnologías descentralizadas. Esto se logra mediante un impuesto del 0.4% en todas las transacciones de Cult.
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Cult DAO
CULT
Cult DAO
empoderando y financiando a quienes construyen hacia un futuro descentralizado
Cult DAO busca acelerar el colapso del orden económico global y financiar a revolucionarios que comparten el mismo objetivo. Cult es el token negociable y líquido de Cult DAO, y las transacciones que involucran a Cult contribuirán al protocolo al llenar gradualmente la tesorería del DAO, que se utilizará para invertir en tecnologías descentralizadas. Esto se logra mediante un impuesto del 0.4% en todas las transacciones de Cult.
¿Qué es el CULTO? CULT es el token líquido y negociable de CULT DAO, la transacción de CULT contribuirá al protocolo llenando lentamente la tesorería de DAO, para financiar inversiones en tecnologías descentralizadas. Esto se logra gracias a un impuesto del 0,4% sobre todas las transacciones CULT. ¿Qué es dCULT? dCULT es solo el "token de prueba de participación" para CULT. Cuando apuestas tu CULT en el DAO, recibes dCULT, esto se puede cambiar en cualquier momento por la cantidad de CULT que apostaste originalmente, más cualquier recompensa que se haya otorgado al DAO durante el período de tiempo en el que poseías dCULT. ¿Qué diferencia a CULT de otras plataformas de inversión descentralizadas? No hay control ni interferencia humana de ningún tipo, no podemos cambiar Cult, no podemos acceder a la liquidez, no podemos actualizar ni editar los contratos inteligentes o el token. El culto es diferente porque no puede ser detenido, ni por los Guardianes, ni por los desarrolladores, ni por el gobierno, ni por la regulación ni por nadie. Pueden destruir los servidores, pero el código sigue vivo y las inversiones en tecnologías descentralizadas permanecen.